Entrevistamos a Cristina Rodríguez Vicente de M de Alejandría de Teulada-Moraira, Alicante. —
Hola y bienvenida a la Vega Baja Cristina Rodriguez Vicente
1. ¿Nos podrías decir cómo se inició tu pasión por el vino?
Hacer un vino era un sueño. Cada año por Navidad, uno de los mejores amigos de mi padre le regalaba una botella de vino elaborado por el, aquello me parecía muy especial, poder compartir todo el trabajo y el esfuerzo de un año en una botella con tus seres queridos. Siempre le decía a mi padre “Papá, nosotros también haremos un vino”
Tras preparar muy bien el proyecto en 2014 decidí empezar con la plantación del viñedo que en 2017 nos dió las primeras botellas de M de Alejandría, haciendo así el sueño una realidad.
2. Cuéntanos un poco la filosofía de la bodega y el equipo que la formáis.
Mi objetivo con M de Alejandría además del sueño personal es poner en valor una variedad única y la labor de los agricultores que desde antaño han ayudado a mantener nuestro paisaje. Entre todos debemos conservar el territorio, las tradiciones y los producto locales, ya que son parte de nuestra cultura.
Siempre digo que tengo la suerte de contar con un pequeño pero para mi, gran equipo. Del cuidado de las viñas se encargan Ximo y Dani Cabrera, cuarta y quinta generación de Uvas Cabrera. El enólogo y bodeguero es Daniel Belda, con quien hemos creado M de Alejandría. En la parte de imagen colaboro con Alba López y en el Marketing Digital y la logística esta Isidro Pérez de Grupo Ifo y SEUR.
3. Y, ahora que ya se acabó la vendimia 2018. ¿Qué tal esta cosecha y qué esperas para tus diferentes vinos de la misma?
A pesar del riesgo con las lluvias de agosto y septiembre, para nosotros ha sido un buen año tanto en calidad como en cantidad. Esperamos aumentar la producción con la vendimia de 2018. En breve sabremos las botellas de M de Alejandría que nos ha regalado el viñedo este año.
La calidad de la uva ha sido excepcional y eso lo debo agradecer al equipo de Uvas Cabrera, ahora la responsabilidad la tiene el enólogo, Daniel Belda en su bodega en Fontanars dels Alforins.
4. ¿Cuáles son los pasos para reconocer un buen vino y cómo saber en cada momento del año cómo va el viñedo en tu zona, cuáles serían los factores principales que te mueven en tu día a día?
Yo vengo del mundo del turismo y me considero una aprendiz de viticultura. Me apasiona el mundo del vino y me encanta descubrir nuevos vinos, variedades autoctonas, procesos… Al igual que en el viñedo me gusta escuchar y dejarme asesorar por mi equipo y por los profesionales en el mundo del vino. Uno de los mejores regalos que me ofrece M de Alejandría constantemente es el aprendizaje y las personas que se van cruzando en nuestro camino.
Me gustan los vinos con una historia, y disfrutarlo pensando que hay detrás de cada botella. Para mi el mejor vino es el que se comparte, el que te ayuda a crear un momento especial y el que perdura en el recuerdo.
5. ¿Cuál es la parte difícil de ser enólogo? La vendimia, las fermentaciones, la lluvia…
Pienso que cada momento es clave. Prestar la máxima atención a cada uno de esos momentos y el cuidado de cada detalle, es lo que nos dará un vino único.
6. ¿Qué nos puedes contar sobre la gama de vinos de tu bodega?
M de Alejandría nace en 2014 y en 2017 salen al mercado las primeras 1200 botellas. Es un vino de una variedad única y el proceso para su elaboración es como un vino de hielo, pero llevando a cabo la congelación en bodega. Es un vino particular, que sorprende.
7. ¿Con qué vino te sientes más cómodo a la hora de explicarlo al público objetivo, el consumidor de vino diario, y por qué?
M de Alejandría es mi primer vino, me gusta compartir su historia. Hemos cuidado todos los detalles al máximo desde la plantación hasta la presentación de la botella y quiero que así llegue al consumidor final.
Las Redes sociales también son muy importantes para mi, porque podemos contar nuestro día a día en la viña, en la bodega, en los eventos… y así darle el valor que se merece a todo el trabajo del equipo durante todo el año. Nuestros seguidores valoran este trabajo y esto nos motiva a superarnos y a hacerlo mejor día a día.
8. En este momento tan actual de grandes bodegueros y grandes vinos en toda España, donde la competencia es tan grande ¿hacia dónde enfocarías tus esfuerzos?
Hemos hecho una apuesta muy grande por la calidad. M de Alejandría es un proyecto pequeño, tenemos una hectárea y media de viñedo, ubicado en Teulada en la Finca La Alberca.
Las producciones serán pequeñas y estamos seleccionando nuestros puntos de venta cuidadosamente. El último eslabón de la cadena son las tiendas especializadas, los distribuidores y los restaurantes y necesitamos que ellos nos ayuden a hacer llegar nuestra historia al consumidor final. Su labor es imprescindible para dar a conocer nuestro producto.
Muchas gracias por tus palabras y nos gustaría despedirnos de ti agradeciendo, desde la I Feria de Vinos y Alimentos de La Vega Baja, tu tiempo y esperando volver a verte pronto.
Un brindis por Cristina Rodriguez de M de Alejandría.